Un archivo fotográfico sirve para preservar, documentar y difundir imágenes de tiempos pasados y poder descubrir el modo de vida de antaño. La fotografía origina un soporte documental increíble con el que evaluar e investigar los distintos aspectos de la forma de vida de Bicorp.
El Ecomuseo de Bicorp ha realizado un proyecto de preservación de estas fotografías, tanto de forma visual como oral, ya que cada foto se acompaña con una historia contada por los propios donantes en las que se cuenta lo acontecido en la fotografía.
Se puede acceder a una parte de este archivo ordenado por categorias donde algunas fotos están acompañadas de una leyenda con una explicación de lo que se está representando.
El archivo completo se puede visualizar realizando una visita al Ecomuseo de Bicorp.
BICORP
Una muestra de calles y rincones de Bicorp ahora desconocidos, un modo de vida totalmente diferente junto a un paisaje peculiar. Podemos ver antiguos cauces del río, edificios ahora desaparecidos y lugares mágicos de antaño como la Peña Lucía.
FIESTAS
Entre las principales fiestas del pueblo de Bicorp tenemos el día de San Antón, las Fiestas de la Cruz y las Fiestas de Agosto.
La noche anterior al día de San Antón se realizaban pequeñas hogueras por todas las calles del pueblo donde vecinos cenaban y bailaban hasta la madrugada. El día siguiente se realizaba la misa en honor a San Antón y se bendecía a los animales. Por la tarde, se realizaban carreras en la entrada del pueblo, donde los dueños de caballos y machos competían para ver cual era el más rápido. Terminaba así la gran fiesta de San Antón.
Las Fiestas de la Cruz antiguamente se realizaban el día 3 de mayo. Semanas antes de las fiestas, todos los habitantes de Bicorp limpiaban la casa, la pintaban, barnizaban los muebles y adornaban las calles para que todo estuviera listo para el día de la patrona. No solo esto, si no que tejían trajes y compraban calzado. Se hacían pastas y se traía comida para los animales. Antes del inicio de las fiestas se instalaban puestos de mercado y una pequeña feria. Los encargados de las fiestas eran un grupo de hombres denominados Mayordomos, quienes salían con sus “Coronetas”. Después de comer se realizaba el reparto de Rollos. Al finalizar, se bailaba el baile típico de Bicorp, el “Rastregón”.
El origen de las Fiestas de Agosto de Bicorp fue como consecuencia directa de las mujeres que marchaban del pueblo a servir a grandes ciudades como Valencia o Barcelona y que no podían disfrutar de la festividad de la Santa Cruz que se realiza en el mes de mayo. Las Fiestas de Agosto, dedicadas a la Asunción y a San Roque, comenzaron a celebrarse sobre los años 50. Duraban ocho días, desde el día 15 al 23. Las encargadas de las fiestas eran todo mujeres, de distintas edades, que se denominaban Mayordomas. Los días principales se realizaban bailes en la plaza junto a la iglesia, y se bailaba La Sardana, siendo un indicador de cómo se inició la fiesta, ya que este baile lo habían aprendido las mozas cuando iban a servir a Barcelona.
RETRATOS
Los retratos son una gran herramienta para ver, actualmente, los cambios tanto en las costumbres como en los ropajes.
Muchos de estos retratos se realizaban días antes de las Fiestas de la Cruz. Venía a Bicorp un fotógrafo que se posaba frente a la iglesia y que cada año traía un fondo distinto. Bicorinos y Bicorinas se engalanaban para realizarse su retrato y poder tener así el recuerdo de lo que iban a ser unas fiestas maravillosas.
ARTE RUPESTRE
Sobre los años 70, José Aparicio, representante de la Diputación de Valencia, fue acompañado a los abrigos de pinturas rupestres de la Cueva de la Araña y Lucio para observar las pinturas e intentar protegerlas mediante cerramientos. Sus acompañamtes fueron Vicente Garzón García y Laureano Gavidia, vecinos de Bicorp.
COLEGIO
El colegio de Bicorp ha albergado siempre a jóvenes entusiastas por aprender. Podemos observar grandes grupos, además de retratos que se realizaban. Algunos de estos retratos se pintaban posteriormente para darle color a la escena.
Después del colegio, hacían el bachillerato. A los cutro años realizaban la reválida y luego hacían dos cursos más, sexto y séptimo de bachillerato. Al finalizar, realizaban otra reválida y si la superaban, podian ir a la universidad.
VIDA COTIDIANA
Reuniones con amigos y familiares, trabajos como la apicultura o la ganadería, excursiones a la montaña o visitar el magnífico cine de Bicorp eran pruebas de la vida cotidiana de todos los bicorinos y bicorinas.
Podemos ver una muestra de ello en las siguientes fotografías, donde podemos destacar el trabajo en el horno, alguna comida en la montaña, bodas, comuniones y otros actos que destacaron en la historia del pueblo.
VIDA EN LA MONTAÑA
Mucha gente vivía durante todo el año en la montaña, y solo bajaban a los pueblos para abastecerse de elementos necesarios y para vender sus productos. Estos caminos hasta las poblaciones eran largos y difíciles, por lo que usaban burros y mulas para ayudar transportar la carga.
Actualmente, algunas de estas casas pueden visitarse o incluso sirven como casas rurales, donde vecinos y visitantes se pueden alojar y descubrir una vida distinta a la conocida.
BANDA DE MÚSICA
Don José Mollá comenzó a dar clases de música en Bicorp en el año 1920. Consiguió un total de 25 alumnos a los que formar. Al ver la afición de estos y de inumerables vecinos, decidió legalizar la asociación, formando la Unión Musical “La Lira” el 13 de octubre de 1923. El primer pasacalles que realizaron fue en el año 1925. Finalmente, debido a la guerra civil, la asociación se disuelve.
Sobre los años 60, Vicente Ruíz consigue refundar la asociación, junto a la banda y la escuela, formando una nueva junta directiva de la cual Vicente se convierte en presidente. En el año 1963 la banda vuelve a las calles de Bicorp, llevando la música a cada rincón.
La banda siempre ha estado presente en la mayoría de actos populares de la población, como son los pasacalles y procesiones que tienen lugar en las fiestas.
SERVICIO MILITAR
Muchos bicorinos fueron llamados al ejército, así como al servicio militar obligatorio. Es allí donde se realizaban las fotografías que podemos ver. El servicio militar obligatorio se realizaba a los 18 años, siendo obligatorio para todos los varones. En la guerra se reclutaron menores de 18 años, los que fueron llamados la “Quinta del Biberón”.
Las fotografías han sido cedidas por: Ana Gandía Gascó, Asunción Gascó Serrano, Carmen Gascó Serrano, Carmen Palau Serrano, Consuelo Mercé Pérez, Elena Costa Mollá, Elisa Eulalia Moreno Mateu, Elisa Vidal Salazar, Eloina Gandía Gómez, Emilia Mollá Mercé, Jerónima Gómez Navalón, Josefina García Pérez, Josefina Garzón García, María Dolores Palau Honrubia, María Navalón, María Palau Mengual, María Pérez Serrano, Marina García Galdón, Pilar Garzón Ferrer, Plácida Villaplana, Regina Mateu y Teresa Martínez Gascó. Desde el Ecomuseo agradecemos a todas estas personas por ayudarnos en el desempeño de este archivo fotográfico.